La historia de Moderna
Moderna adquirió notoriedad mundial a finales de la década de 2020, después de que las investigaciones demostraran que su vacuna corona era un 94,1 % eficaz contra el virus del COVID-19 y sin demasiados efectos secundarios. La vacuna recibió la aprobación de emergencia para su comercialización en Estados Unidos en diciembre de 2020. Poco más de un año después, recibió la aprobación total para personas mayores de 18 años en EE. UU. y la Unión Europea. La vacuna también se utiliza en otras partes del mundo para combatir la pandemia del Coronavirus.
La vacuna de Moderna se basa en la técnica del ARN mensajero (ARNm). Se trata de inyectar un código genético del virus COVID-19, que hace que el sistema inmune genere una respuesta contra él, proporcionando así inmunidad al organismo. La ventaja de la vacuna de Moderna sobre la vacuna de la competencia de Pfizer es que no necesita almacenarse a temperaturas extremadamente bajas, sino a -20 grados Celsius. La vacuna de Pfizer sólo es eficaz a 70 grados bajo cero.
La vacuna es el resultado de diez años de investigación y miles de millones de dólares de inversión en I+D. Moderna es una empresa del ingeniero bioquímico e inversor Noubar Afeyan, un inmigrante del Líbano que se marchó a Canadá con su familia en 1975 y posteriormente acabó en EE. UU. En 2009, fundó ModeRNA Therapeutics con el dinero de una exitosa inversión anterior en la empresa PerSeptive Biosystems, que salió a bolsa en 1992. El nombre ModeRNA es una combinación de "modificado" y "ARN". En 2018, el nombre se cambió a Moderna Inc. Con su empresa, Afeyan quería comercializar la investigación del cofundador y biólogo de células madre Derrick Rossi. Rossi llevaba tiempo experimentando con la tecnología del ARNm. Las vacunas contra el Coronavirus de Moderna y Pfizer son las primeras en utilizar esta tecnología de ARNm.
La salida a bolsa de Moderna
El 7 de diciembre de 2018, Moderna empezó a cotizar en el NASDAQ con el ticker "MRNA". Se colocaron más de 26 millones de acciones a un precio de 23 dólares por acción. Moderna recaudó más de 600 millones de dólares de capital y se valoró en unos 7.500 millones de dólares. Esto la convirtió en la mayor salida a bolsa de una empresa de biotecnología en la historia.
Estrategia y futuro de la empresa
La vacuna contra el COVID-19 es el primer producto real de Moderna, pero la empresa ve un gran futuro para su tecnología experimental de ARNm. Está desarrollando decenas de medicamentos y vacunas en la misma plataforma. Además de las vacunas contra enfermedades infecciosas como el VIH y la gripe común, Moderna también está trabajando en un medicamento contra el cáncer (junto con Merck) y en una serie de medicamentos destinados a estimular el sistema inmune para que ataque los tumores. La empresa de biotecnología también está desarrollando píldoras para enfermedades extrañas. Moderna tiene un total de 21 medicamentos/vacunas en fase de desarrollo, 11 de los cuales están todavía en las primeras fases. De momento, los ingresos de Moderna dependen principalmente de su vacuna contra el Coronavirus.
Una gran ventaja de las vacunas basadas en la tecnología del ARNm es que, en teoría, son relativamente fáciles de adaptar a las variantes. Moderna dice que puede adaptar su vacuna en tan solo seis semanas. Si el COVID-19 se convierte en una vacuna antigripal regular contra la que ciertos grupos deben vacunarse una o dos veces al año, esto crearía una fuente de ingresos atractiva y recurrente para Moderna.
Dividendos de Moderna
Moderna no reparte dividendos. Como empresa de biotecnología relativamente joven, la empresa añade todos los beneficios a sus reservas, para financiar los elevados gastos de I+D para el desarrollo de nuevos medicamentos.
El gran desastre de las vacunas
La distribución de las vacunas contra el Coronavirus en el mundo es muy desigual. Mientras que en el Occidente se administra la tercera dosis, en los países pobres hay una gran escasez de vacunas. A mediados de 2021, sólo se habían administrado 1,5 vacunas por cada 100 personas en los países pobres, frente a casi 100 dosis por cada 100 personas en los países ricos. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pide a los gobiernos que dejen de administrar temporalmente los refuerzos para que las vacunas se distribuyan de forma equitativa.
La OMS pidió a los productores de vacunas como Moderna que dieran prioridad al suministro de sus vacunas a Covax, el programa internacional de vacunas para el Tercer Mundo. Pero Moderna y otros productores de vacunas ganan mucho más con las vacunas para los países más ricos. Por lo tanto, es cuestionable que quieran cumplir el llamamiento de la OMS. Las investigaciones de la Alianza Popular para las Vacunas (bajo el nombre de El Gran Robo de las Vacunas) muestran que Moderna y Pfizer-BioNTech venden sus vacunas a los países ricos a un precio hasta 24 veces superior a los costes de producción.
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La información de este artículo no se ha redactado con fines de asesoramiento, ni pretende recomendar inversiones. Invertir conlleva riesgos. Puedes perder (parte de) tu inversión. Te recomendamos que solo inviertas en instrumentos financieros que se ajusten a tus conocimientos y experiencia.
Fuentes: Moderna, FD, Fool.com