Un fondo de inversión se describe a menudo como una cesta (o combinación) de acciones (u otros productos financieros). Si decide participar en un fondo de inversión, un gestor de fondos de inversión invierte su dinero por usted. Dicho gestor analiza el mercado bursátil y compra o vende para el fondo basándose en los resultados de sus análisis. Esto también marca la diferencia entre los fondos cotizados (ETF) y los fondos de inversión. Por regla general, un fondo cotizado está diseñado para seguir un activo subyacente, por ejemplo un índice, y normalmente no lo gestiona un gestor de fondos. Los fondos pueden invertir en un tema, como pueden ser los mercados emergentes o, por ejemplo, centrarse en una región geográfica específica. También es posible una combinación de diferentes categorías de inversión.
Los fondos de inversión componen su cartera por acciones, bonos u otros productos financieros de diversas compañías. Así pues, si participa en uno de estos fondos estará invirtiendo automáticamente en varias compañías al mismo tiempo. La ventaja de esta gran amplitud de cartera reside en la diversificación. Si una acción tiene una rentabilidad decepcionante, no influirá demasiado en la rentabilidad alcanzada por el fondo en su conjunto. Por otro lado, los valores atípicos positivos también pueden tener una influencia limitada en el resultado global.
Es el gestor de fondos quien determina la composición del fondo, ya que decide en qué acciones invertir. Como inversor (o participante en el fondo), usted no influye en su composición. En la Unión Europea, un gestor de fondos está legalmente obligado a entregar un Documento de Información Clave para el Inversor (KIID) para los fondos UCITS. Para fondos no UCITS, se exige un Documento de Información Clave (KID) conforme al Reglamento PRIIPs. Esta información suele estar disponible en el sitio web del fondo en cuestión y en nuestra plataforma de negociación. El documento recoge la información más importante, como la composición del fondo, los costes, la rentabilidad anterior y los porcentajes de distribución. A la hora de elegir un fondo de inversión, puede ser esencial tomar una decisión bien meditada. En ocasiones, por ejemplo, se requiere una inversión mínima para unirse a un fondo de inversión. Si esto se aplica, aparecerá claramente indicado en su sitio web.
Los fondos de inversión pueden ser abiertos o cerrados. En el caso de un fondo abierto, el gestor del fondo solo está autorizado a ampliar la cesta de acciones cuando llega una nueva suma de dinero. Los fondos abiertos siempre consignan el valor del activo neto (VAN). El precio de un fondo abierto depende de su VAN. La inmensa mayoría de los fondos de inversión son abiertos, lo cual significa que pueden crear más acciones cuando se desee. En cambio, los fondos de inversión cerrados tienen un número de acciones fijo. El precio de un fondo cerrado viene determinado por la oferta y la demanda respecto al fondo. Al colocar una orden para un fondo de inversión cerrado, es importante determinar de antemano cuánto está dispuesto a pagar o desea cobrar. También se puede especificar un límite si se desea.
Por regla general, los fondos de inversión los gestiona un gestor de fondos, y esto conlleva un precio. Estos costes están incluidos en el precio del fondo de inversión, y la mayoría de los gestores cobran entre un 0,5% y un 2,0% anual. Es importante comprobar este aspecto antes de invertir, ya que los cargos continuos pueden influir en la rentabilidad de la inversión. Los costes exactos se indican en el KIID o el KID y en el prospecto. Para encontrar estos documentos en la plataforma DEGIRO, seleccione un fondo de inversión y después seleccione «Documentos». Además de los costes intrínsecos, su broker cobra unos costes de transacción por la compra y venta de su posición. Consulte las tarifas de DEGIRO en nuestra Relación de tarifas.
Existen muchos tipos distintos de fondos de inversión. Algunos de los principales son fondos de capital, fondos de bonos, fondos mixtos, fondos de cobertura y fondos de índice. A continuación se explica brevemente en qué consiste cada tipo de fondo para que pueda compararlos.
La participación en un fondo de inversión puede ser lucrativa, pero no está exenta de riesgos. En DEGIRO practicamos una política de honestidad y transparencia con respecto a los riesgos asociados con las inversiones. Si un fondo de inversión está bien diversificado, el riesgo suele ser relativamente limitado, pero la inversión siempre entraña riesgos.
Si bien un fondo de inversión de mayor riesgo puede tener potencialmente una mayor rentabilidad, no existe garantía alguna al respecto. Cuanto mayor sea el riesgo asociado a un fondo en particular, mayor será el riesgo de perder su inversión.
Debe tenerse en cuenta que la mayoría de fondos de inversión no se negocian con frecuencia. Para la mayoría de los fondos, la negociación tiene lugar una vez al día, pero algunos se negocian una vez a la semana, una vez al mes o incluso con menos frecuencia. Frecuentemente debe dar su orden con un día de antelación para que llegue con cierto tiempo a la hora de negociación del día siguiente. La hora a la que deberá colocarse su orden dependerá de su broker. En el KIID o KID del fondo encontrará la hora exacta a la que se negocia el fondo.
Tanto en el prospecto como en el KID o KIID encontrará también información sobre el riesgo de un fondo específico. El indicador de riesgo en el KID o KIID califica entre uno y siete el riesgo de un fondo. En esta calificación, uno es el nivel de riesgo más bajo y siete es el más alto. Se utilizan diferentes métodos para calcular el indicador de riesgo.
DEGIRO ofrece fondos de muchas comercializadoras de fondos (o AMC) distintas. Algunas comercializadoras de fondos reconocidas son:
La información contenida en este artículo no está redactada con fines de asesoramiento, ni pretende recomendar ninguna inversión. Debe tenerse en cuenta que los hechos pueden haber cambiado desde que el artículo fue redactado originalmente. Invertir conlleva riesgos. Puede perder parte de su dinero o la totalidad del mismo. Le aconsejamos invertir exclusivamente en productos financieros adecuados a sus conocimientos y experiencia.