Versión escrita
La paciencia es una virtud, y este viejo dicho también se aplica a los inversores. Aquellos que obtienen un rendimiento de su inversión también pueden obtener un rendimiento sobre el rendimiento, un concepto conocido como interés compuesto. Y aunque puede no parecer mucho al principio, este efecto a veces puede ser tan grande que incluso Albert Einstein lo llamó la octava maravilla del mundo.
Si mantienes tu dinero invertido durante un período de tiempo lo suficientemente largo, es posible no solo obtener ganancias en la inversión inicial, sino también sobre los rendimientos obtenidos anteriormente. Si tus rendimientos son positivos y se mantienen durante un período de tiempo suficientemente largo, el impacto del interés compuesto llevará a un aumento de los rendimientos.
Para mostrar el concepto del interés compuesto, asumimos una rentabilidad media y positiva cada año. Ten en cuenta que, en la práctica, también se puede incurrir en pérdidas al invertir. Supongamos que inviertes 5.000€ y obtienes un rendimiento medio del 7% anual. Al final del primer año, esta inversión te generará 350€. Si esto se reinvierte y suponemos la misma tasa de rentabilidad del 7%, tu ganancia al año siguiente aumentará a casi 375€. Cada año, la cantidad invertida aumentará, ya que las ganancias anteriores contribuirán para obtener una mayor rentabilidad.
El interés compuesto crea un efecto de bola de nieve; cuanto más tiempo se invierta, más aumentará su inversión inicial año tras año. En este ejemplo, con una inversión inicial de 5.000€ a los 25 años, recibirías un interés anual de casi 700€ cuando tuvieses 35 años. Pero más tarde, a los 65 años, esto aumentará a más de 5.000€ al año, todo sin tener que añadir algo a la inversión inicial.
Este impacto no solo afecta a tu rentabilidad, sino también a factores que pueden afectar tus rendimientos; como son las comisiones que pagas a tu bróker por operar. Como las pequeñas ganancias pueden convertirse en ganancias mucho mayores gracias al interés compuesto, las tarifas que pagas ahora pueden tener un impacto sustancial en tus ganancias incluso años más adelante.
Tomemos de nuevo el ejemplo de invertir 5.000€ a los 25 años con una rentabilidad media anual del 7%. A los 65 años, tu cartera ascendería a casi 75.000€ solo con los rendimientos anuales. Sin embargo, para mantener esta cartera, tu bróker te cobrará algo. Supongamos que pagas 25€ por año en gastos de corretaje. Durante un período de 40 años, esto implicaría que pagarías 1.000€ en comisiones. Sin embargo, como esta cantidad ya no la podrás utilizar para generar intereses, hace que tu cartera sea aproximadamente 5.000€ menos al final.
Supongamos que estos costes son un poco más altos, unos 125€ al año. Esto parece una pequeña diferencia, pero el resultado final es drásticamente más bajo, menos de 50.000€. Al final, aunque los gastos fueron de 125€ anuales, los rendimientos perdidos al final se reducen a una media de 625€ por año.
Por tanto, tiene sentido considerar y comparar las tarifas que cobran los distintos brókeres. Esto puede ahorrarte mucho dinero con el paso del tiempo. DEGIRO ofrece tarifas increíblemente bajas. Puedes encontrar una comparación entre los distintos brókeres en nuestra página de tarifas.
En nuestra lección final, habrá una descripción general de lo que debes considerar al elaborar un plan de inversión. Hay una descripción general de varios objetivos de inversión que puedes establecer y las estrategias correspondientes para llegar allí.